La cerveza en nuestro país nunca ha sido un producto de poco reconocimiento precisamente, pero en la actualidad es esta la que toma las primeras posiciones, ¿Por qué?

Desde siempre hemos tenido claro que somos un país de tapa y caña, de tradición de bar y fin de semana en terraza cuando el tiempo lo permite, fresquita y con los amigos y familia charlando sobre la semana o el partido del domingo, sin embargo en la actualidad las cervezas artesanales están adquiriendo una popularidad que es digna de mención y desde aquí nos hemos preguntado si esto se estará convirtiendo en un nicho de mercado, o simplemente es una moda pasajera fomentada por el momento de estar más sanos y conscientes de lo que consumimos.

Hay que tener claro que las cervezas artesanales no nacen como fruto de «voy a ganar dinero», más bien como una pasión entre una persona o grupos de amigos por algo que aman. La cerveza

La gran mayoría de los productores de cervezas artesanales ni si quiera se dedicaban anteriormente al mundo de la gastronomía ni tenían nada que ver con este sector, arriesgaron todo dejando sus trabajos para meterse de lleno en el mundo de la cerveza como resultado de una pasión y de perseguir un sueño sin saber muy bien como acabaría esa jugada, en la actualidad siguen confirmando que no lo ven como un trabajo, mas bien como una oportunidad de poder ganar dinero haciendo lo que aman y que, a pesar de implicar bastante esfuerzo y por supuesto una inversión considerable para poder producir cerveza en cantidades razonables para la venta y distribución de la misma, siguen haciéndolo de la forma que ellos quieren, artesanal y con la pasión e ilusión que les movió a dejar todo atrás.

Las empresas industriales de cerveza empiezan a verle las orejas al lobo y a dedicar un alto porcentaje de su producción a las cervezas artesanales.

Es el ejemplo de Estrella Galicia o Mahou, quienes sin ir mas lejos están constantemente mejorando para elaborar las mejores cervezas posibles dentro de la nueva tendencia que se está creando en los consumidores mas exigentes, antes no era tan relevante el tipo de sabor o la fuerza que tenia la cerveza para un usuario normal en un bar, simplemente quería pasar un rato con su tercio, caña, doble o jarra y disfrutar con su familia o amigos del momento.

Actualmente ese mismo consumidor pregunta que cerveza tiene antes de pedirla y muy probablemente si no le convence el producto, se irá a otro.

Oferta y demanda.

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